20 de abril de 2016

Hombre susceptible


A mí me duele todo, todo lo que puede ser y no lo es, pero sobre todo, me duele más pensar que pudo haber sido una verdad, pero la final fue una mentira.

Vuelve y juega, es como una constante en mi vida,  sin retorno y por más que busco salir, me hundo más en ella, fría y desquiciada desilusión, pero me pregunto ¿hay la necesidad? ¿Para qué hacerlo? No veo que podemos ganar ilusionando almas susceptibles, que recorren el mundo con la esperanza en las manos, tratando de ser encontradas y comprendidas. ¿Qué carajo pretenden con ilusionar? a donde vamos a llegar mundo desgraciado y desagradecido? Queremos pero no podemos dar ni una pizca de lo que pedimos, moralistas de mierda, mira como sacan a flote todos mis miserables complejos, espero y lo estén disfrutando, ¡pendejos!

¡Malditos sean todos! ¿Es que no pueden ver el daño? Si todos somos humanos, cual es la puta necesidad de herirnos y de mentirnos, las cosas deben ser como son y punto final. Detesto al ser que no es y que pretende que uno sea. No hay necesidad de hablar con palabras vanas, no somos unos cachorros indefensos que deben estar al cuidado de su amo, simplemente no tenemos amo, y aquel que muchos llaman amo, ese es sabio.

Soy un hombre susceptible, lleno de ganas por compartir, regalarme en un festín, pero cuando roban y despedazan ese tierno cachorro que soy, desde mi interior mis demonios quieren salir y acabar con todo. Mentiras, todo susceptible odia las mentiras, pero vive lleno de ellas, y las propias no las comparte con nadie. Todo es una mentira, y no lo soporta.


A mí me duele todo, todo lo que puede ser y no lo es, pero sobre todo, me duele más pensar que pudo haber sido una verdad, pero la final fue una mentira.




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@alejandro0322



IMAGEN
fuente: internet
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