Te lo confieso sin remordimientos. Aunque mi cerebro quiera contener mis deseos enredados en la sangre que bombea mi corazón, lo debo decir, lo debo confesar.Aunque me cueste la caída de mis ojos y el resurgir de mis vergüenzas. Te lo confieso sin remordimientos.
Que la pena y la desesperación se alinean con el sin sabor de tus labios a media noche. Y que la poca luz que rodea mi sombra te indique el camino para hacerme feliz. Te lo confieso sin remordimientos. Te llevas lo poco que me sostiene en el silencio.
Se desprende todo de mi, quedando entre tus manos que cortan mi vista, pero me muestran los deseos que una vez mordí al verte tan cerca de mi. Te lo confieso sin remordimientos. Reanima mi alma que proclama tus besos.
No me contendré. Poco a poco me soltaré. Volaré sosteniendo tu pecho al mio.
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