25 de noviembre de 2014

Un paso Desconcertante




¿Que hay en una persona, que la hace persona? ¿Su carisma? ¿Inteligencia? ¿Sus valores? ¿Dios?

Puede que alguna de las anteriores pueda encajar como respuesta  a  esta pregunta, pero no. No tienen nada que ver con “ser persona”.

Lo que hace a una persona, persona, valga la redundancia, es otra persona. Estamos constantemente relacionándonos con otro ser humano, que nos comprometen, sea bueno o sea malo.

Todos en algún punto de nuestras vidas hemos sentido el efecto involuntario que provoca el estar con determinada persona, a veces puedes ser; muy amable y sonriente pero a veces eres altanero, desordenado, mal humorado etc.

Nos llenamos de cualidades ajenas, pero hay algunas en particular que nos encantan, como aquellas personas que abren tu mundo; sientes libertad, despreocupación, deseos que jamás habías sentido, es más, que quizás no pensaste tener nunca o que no sabías que tenías... Estaban guardadas.

Cuando te llenas de la vibra de otros, de su energía como seres, entonces es cuando haces un alto, para decidir si seguir dejándote llevar por eso que te trasmiten, y puede que sin darte cuenta… ya hayas dado un paso que jamás pensaste dar ; un paso desconcertante ante los demás, pero que para ti, es un paso de satisfacción, aunque mañana sea este paso…tu propio verdugo, pero el paso se debe dar.


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Alejandro A.