Querida Julieta

Querida Julieta

Sabes…no te escribo para reclamarte nada, yo entiendo que el  amor no se fuerza, que las mariposas en el estómago no se dibujan, que el tiempo no se puede controlar, que la lluvia hoy en día llega sin avisar y que no necesariamente el frío es para abrigar, pero entiende que nada se puede ocultar, aun el odio se debe liberar, espero que esta no sea una carta más.

No aguantaría un desprecio más, aquel que me has hecho desde la primera carta que te hice llegar, sabes…hoy te quería retratar pero ya no hay imagen  tuya en mi que me haga inspirar, el frío de tu silencio me ha hecho menguar aquel sentimiento que un día quisimos formar.

Lo que hoy me duele es que me amabas y no digas que no es verdad. Es mi última carta, es mi último respirar, tu silencio y tu ausencia me han hecho  abortar la misión más grande que me he propuesto, si… aquella de esperar.