8 de diciembre de 2020

La casa de Batiatus

No es suficiente con nacer y tenerlo todo. En ocasiones lo esencial ante nuestros ojos no es nada más que lo que no podemos tocar. La victoria es lo que nos mueve hacia delante, depender de alguien más no es lo que lo ojos de aquel Batiatus que vive dentro de nosotros querrá. La pregunta que surge entre nuestras necias ambiciones es...¿ Viviré bajo la sombra de quién me da de comer...?

En un punto de la vida vamos a explotar, y queremos eliminar a quienes se creen superior; al mismo sol si es posible. Yo Batiatus honraré mi casa, y me levantaré de entre aquellos que piensan que solo soy una pieza más para alcanzar sus metas... ¿ Y las mías? No se han puesto a pensar que yo también tengo mis propias metas... Que yo, Quintus Lentulus Batiatus, he nacido para estar encima de todos aquellos que se creen superiores... Yo soy el verdadero superior. Quizá empecé a segarme por mis propios deseos, y no aprendí a respetar las jerarquías, hoy me pesa no haber aprovechado los momentos que tuve mientras no era nadie.

Yo, Quintus Lentulus Batiatus, no supe disfrutar mi proceso. Yo sabía que iba a ser grande, estaba en mi sangre. Un día decidí hacer todo lo imposible por hacerme ver... Y al pisotear a los de mi propia casa, me trajo la muerte. Los procesos pueden tornarse muy lentos, pero aunque pasen mil años para que el proceso se complete, vale la pena esperar.

Aprovecha el tiempo que tienes ahora, y ve despacio, o el honor y la honra que tu casa difunde,  un día caerá ante tus ojos. la mejor manera de honrar tu casa es respetarla tal y cuál como esté ahora. La casa de Batiatus ha caído desde ese momento en que la ambición la segó.



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