Cuando era niño ( época que quisiera
volver a vivir). Estaba lleno de objetivos, de sueños, de metas, quería comerme
le mundo entero. Mis juegos eran más allá de la realidad, me sumergía en un
mundo que solo era mío, donde solo yo podría entrar y disfrutar siempre. Era feliz
lo confieso. Pero quién no...¿Quién era infeliz cuando niño? Si cuando no
tuvimos nada, lo teníamos todo, el amor de una madre y las enseñanzas de un
padre, éramos los reyes del mundo al escondernos detrás de ellos, éramos tan frágiles
al llorarlos cuando no estaban con nosotros, éramos tan
consentidos y protegidos.
consentidos y protegidos.
Hoy ya no somos niños,muchos
de nosotros no, hoy somos grandes y estamos haciendo lo que queríamos hacer… ¿somos
doctores, ingenieros, astronautas, policías? ¿Matamos dragones, rescatamos
princesas, viajamos a otros planetas? ¿Qué hacemos hoy? Nada, quizás esos
sueños se esfumaron.
Esos sueños, los dejamos atrás,
se fueron con nuestra inocencia, desaparecieron con nuestra imaginación, y lo
peor es que no queremos rescatarlos. Yo quiero rescatarlos, quiero volver y
quedarme donde los dejé, si hoy no soy doctor, astronauta, policía o no mato
dragones, ni rescato princesas…entonces no quiero ser otra cosa. No me lo
permitas; eso le digo a mi yo interior, a ese que si tenía sueños, más allá de
la luna.
también puedes leer < Mente, visión y pasión >
No hay comentarios:
Publicar un comentario