Por muy bueno que seas, en algún punto
de tu vida puede que dejes de serlo y te conviertas en el antagonista de tu
propia novela.
No se necesita ser la persona más
cruel del mundo, ni que seas un egoísta malgeniado y egocéntrico para ser un
antagonista, solo basta con ser tú mismo y dejar de actuar conforme al capricho
y voluntad de algunos cuantos. Sin saberlo todo el mundo puede estar tratando
de ser “feliz” a tus espaldas, todo por miedo a que le arruines tal dicha.
Como seres humanos creemos que
todos a nuestro alrededor estarán felices y contentos por siempre, que hagas lo
que hagas jamás habrá motivos para enfadarse o incomodarse por algo que digas o
hagas. Cuando ocurre algo que no te agrada o que simplemente no estás de
acuerdo y lo manifiestas, entonces allí en ese momento unos ojos entre cortados
voltearan su mirada al verte y te dirán cuanta cosa se les ocurra a sus
aliados, los labios.
Te convertirás en el antagonista,
el que no está de acuerdo a nada que los demás consideren bueno, y todo lo que
hagas y digas será tomado por malo, simplemente por no ir a la par de los demás
(tu círculo social), con el tiempo encontraran a alguien más, que si patrocine
sus acciones y serás desechado, te dará tanta rabia que incluso podrías llegar
a odiar a esas nuevas personas, te aislarán y la rabia se te duplicará y ¡ay
carajo! Tus ojos serán los que se voltearán y mirarán con coraje, desde
entonces no habrá marcha atrás, te has convertido en el antagonista.
Sin necesidad de seguir un
libreto, sin posiciones o risas malvadas, sin planes de venganza y anhelos de
hacer sufrir, sin herencia que pelear, ni amores que robar, el antagonista serás
por votación, no por elección.
Cuando intentas seguir un mejor
camino, pero este camino es diferente al del resto, no podrás ayudar a quienes eligieron
andar por el otro camino, simplemente no podrás devolverte del tuyo para ayudar
a otros, te odiaran por no “ayudar” y serás un egoísta, altivo, patán y resentido
para todos, tu corazón bueno será descrito como malvado y arrogante, sin pausas
para defenderte. En este mundo o estas en la historia o estas en contra de
ella.
Alejandro Alvarez Julio
Imagen
Una curiosa historia de navidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario