Nacer, crecer, reproducirse y morir. Así de sencilla es la
vida, ¿no les parece? Pues a mí tampoco me parece, debemos hacer algo más, la cuestión
está en…qué será? Ganarse la lotería para poder morir dignamente en un cajón de
oro? Patrañas. Yo tengo mejores planes,
viajar, comer, reír, soñar…ahora que digo soñar, creo que eso no tanto. Soñar
no está permitido para nadie, simplemente tu vida no es tu vida, le perteneces
a tus padres, hermanos, abuelos, amigos, jefe, vecinos, y si eres creyente a tu
pastor, ministro o cura.
¿Pero cómo es eso posible? Sencillo, presta atención a todo esto, tú tienes sueños, metas,
ilusiones, pero en la realidad no podrás cumplir tus metas ni realizar tus
sueños, te va a tocar conformarte con lo que te dan y serás infeliz toda tu
vida, meditando sobre tus penas y desgracias y todo por no vivir tu vida y tomar
tus decisiones, estudiaras lo que te toca y el mercado demande y no lo que realmente
quieres, yo personalmente deseo ser maestro de algún instituto educativo pero
las oportunidades no se me han dado para estudiar alguna licenciatura que es lo
que realmente quiero y poder dar clases y que me digan “profesor” o “maestro”
pero por lo menos estoy estudiando sistemas y sistemas es lo que quiero
enseñar.
Pero no hablemos de mi, hablemos de ti, que te tocará menguar tus sueños y todo por no ir en contra de la sociedad que espera mucho
de ti, ocultar tu verdadera esencia y gustos solo porque no será bien visto en
los demás y serás una especie de tortuga que tiene miedo a mirar por fuera de
su caparazón. Vivimos con miedo al no encajar en la sociedad, con miedo a no
agradar a Dios, con miedo a desilusionar al resto del mundo con nuestros actos
y decisiones pero entonces solo te toca
hacer una cosa…ser quién debes y no quién quieres ser.
Alejandro alvarez