Se terminó otro año y empezó uno nuevo. Un año que nos llena
de aspiraciones y sueños ¿Qué harás en este nuevo año? Cumplirás las metas que dejaste
en mitad de camino, correrás por el valle de sobra de muerte confiado en que
Dios pondrá su mano poderosa y te guardara en esta nueva aventura, iras con
todas y todo a luchar por lo que quieres y que con intentos fallidos aun no has
podido alcanzar? El año que pasó no lograste culminar con ciertos propósitos,
te llenaste de impotencia al no verlos realizados, que tristeza, que agonía,
que desespero tan maluco, luchar todo un año para al final, fracasar?
Si, fracasar! Esa palabra a mí personalmente me golpeo, fui difícil,
las cosas no me salieron como las planee, pero me di cuenta que no era como yo
las había planeado sino como Dios las propuso, en Dios no hay fracasos, hay
lecciones, nuestra tarea es descubrir en medio de la duda, cual era esa lección.
Meditar en cual fue el propósito de Dios para conmigo en este año que llego a
su fin.
Empieza un nuevo año así que no te compliques, no dejes que
el pasado te perjudique, ha llegado el momento de una nueva etapa en nuestras
vidas, una nueva temporada, llena esta nueva temporada con nuevos comienzos,
actúa, de manera diferente y veras cambios diferentes, y recuerda que todo lo
que viviste en el año que se fue obro para bien. si algunas cosas no se
cumplieron es porque Dios sabía que no te convenían o que no estabas preparado
aún.
Nueva temporada tienes para reescribir tu futuro, cumplir
tus metas, sueño y anhelos pero presentándoselos primeramente a Dios.
Alejo