Esta mente loca y divagante me lleva a recuerdos delirantes de cuándo era joven y bien presentable, ya ni los pantalones me sé poner.
No entiendo. No tengo claro en qué momento de la vida perdí la juventud. Caminaba a lo lejos de mis recuerdos, buscando alguna memoria que me llevará a vivir los años dorados, y no encontré nada. Observe todo lo que tocaba mi mente y pasaron algunos decentes cuerpos que ahnalaba tocarán mi piel pero... ¿ Querrá alguien tocar la mía? Es una muy buena pregunta, y no lo sé Rick, parece falso.
Que visaje la vida cuando se pierde el cabello y otros atributos que el mismo infierno se come en llamas y no pueden salvarte. Ahora solo queda esperar en la acera como caen en pedazos las lágrimas envueltas en frustraciones constantes, en dónde solo queda un deseo ferviente por cumplir; morir antes de estar muerto.
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