Lo hice una vez y el nervio me consumía,
la miraba a ella desde lejos y no sabía cómo reaccionaria ante mi gran debut de declaración
oficial, algo tenia, si, algo porque no era chico de andar declarando mis
sentimientos de buenas a primeras, ella conocía lo duro que era para mí
hablarle.
Además que no era quien soy hoy día,
para nada. No hay rastro de lo que era en ese entonces, un chico muy tímido,
callado, ausente, nervioso, casi invisible a la vista de Raymundo y todo el
mundo. La primera vez no me fue muy bien, me rechazaron, vaya que debut en el
mundo del amor y esas cosas que ya hoy en día me parecen ridículas.
Pero resulta y pasa que ha pasado
una segunda vez, pero en este caso, no fue a una persona común y corriente fue
a alguien que de manera extraña supo llegar a mi vida, y aunque al principio no
me interesaba tanto pude notar con el tiempo que había esquivado a medio mundo
pero a esta persona no podía esquivarla.
Pero esta segunda vez, no fue
como esperaba pues algo me decía que no le dijera lo que estaba sintiendo por
esta persona, pero lo dije, le dije que me gustaba pero caí en cuenta después que
en realidad eso no bastaba, y aunque quizás, pueda que quizás también le guste
no podríamos tener nada, y la cuestión es muy fácil…no tengo nada que
ofrecerle, nada, a la hora de la verdad no tengo herramientas para seguir demostrándole
que realmente me gusta.
Así que, solo terminare esta entrada
confirmado lo que realmente pienso y es que el interés puede que crezca hacia
una persona pero puede también que se pierda, y si se pierde pues comprenderé, comprenderé
que no soy la persona que esta persona merece.
sigue leyéndome.
ALEJANDRO ALVAREZ.