Quizá no corrí ante el pequeño gigante pero todos mis nervios querían hacerlo, y no era fácil proteger a otros, no era fácil crecer en espíritu para afrontar el caos.
Quizá no corrí ante el pequeño gigante pero todos mis nervios querían hacerlo, y no era fácil proteger a otros, no era fácil crecer en espíritu para afrontar el caos.
Eso era más que obvio. Ahí andaba yo ocultando mis ganas de tenerte, siendo consciente de que jamás pasaría. Ahora ya tengo más de treinta y se siente la decadencia. Tan solo ayer eras la flor y ahora eres una hoja marchita que todos pisan.
Hoy amanecí perdedor. Quizá ya he venido acumulando derrotas. No me había dado cuenta del número de batallas en las que he estado con todo mi arsenal tratando de salir victorioso pero pierdo.He perdido en cada una de ellas y la verdad no quiero estar en una batalla más. Soy el peor guerrero de todos. Todos me han ganado. Yo solo he pedido.
A mí nadie me ha amado. El sol me quema con tanta verdad y el calor de sus llamas no se compara con el dolor que hay en mi corazón; esta triste y sonríe como si todo estuviera bien, pero… nada lo está y eso duele más; que a mí nadie me haya amado aún.