Las noches son tan pesadas, sobre todo cuando tienes
pendientes del corazón. Los fantasmas empiezan a aparecer en tu mente y se
vuelven realidad por minutos, ahí están en frente de ti, todas las noches sabrás
de ellos, no te dejarán en paz, nunca. Para cualquier mortal sería tener un gran
poder, ver el pasado y hablar, y resolver dudas y conciliar para tener un
futuro tranquilo, pero para alguien que se siente fuera de este mundo tener que
ver el pasado nuevamente es tormentoso. Es
una maldición tener que lidiar con algo que no se pudo dar, que anhelabas con
todo el corazón, pero que te hizo perder la razón y huyó.
Lo peor de tener que ver fantasmas es tener que lidiar con lo que
causó sus muertes. Pero tú no tienes nada que ver, sin embargo solo tú puedes
verlos. Lo que tienes que
saber es que una vez que tengas la certeza que por más que luchaste ya no
tienes relación con ninguno, desaparecerán. Una mañana despertarás con la
sensación vacía de que algo te falta, corre y sal a encontrarte con nuevas experiencias,
que no se vuelvan fantasmas en las noches, que sean placeres que te besen y no te trastornen.
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