13 de diciembre de 2016

¿Y SI...?

¿Y si no amamos? Nos convertiremos en un monstruo sin pudor ni color, quizás nuestro cerebro se congele y nuestros brazos ya no puedan abrazar. Un mundo lleno de simpleza nos espera, como limón para la herida, que fuerte pero que rico con sal. 



¿Y si amamos demasiado? Nos convertiríamos en un monstruo sin vergüenza, quizás nuestra mente no miraría a nadie más, nuestro senderos se iluminarían con los pasos de quien está a nuestro lado. Un mundo complicado que destruiría nuestro vivir si dejara de funcionar nuestro querer, que rico es querer, pero horrible seria despertar con vergüenza y morir.

¿Y si amamos a nuestra manera? Nos convertiríamos en monstruos egoístas, sin valor de afrontar compromisos y sumisos a nuestro destino deshonrado, quizás nuestro corazón este incompleto y no comprenda lo que está haciendo y pase sus deberes a la razón del dolor en las sombras, que rico seria amar a nuestra manera y ser únicos en ella, pero amamos a nuestra manera traidora y devastadora, ni la sal en el limón lo podría reemplazar.

¿Y si… dejamos que nos amen? Quizás el monstruo este en el espejo, ese que no sabe que es amar pero si ser amado, al aceptar que el otro lo ame… ¿estará siendo feliz a ese que no ama?

¿Y si amamos y no nos aman? No hay peor monstruo que este, aun el que ama no sabe que no lo están amando, pero el que ama sabiendo que no lo aman ¿conocerá alguna vez que es amar?

¿Y si nos damos cuenta que el amar no existe?