No se trata de ser buenos o de ser malos, se trata de ser persona.
Tenemos diferentes características, pero
nos une lo humano, lo deseable, lo odiado, lo inevitable, lo evidente, nos unen
miradas y silencios. Ya no sé en qué lado estoy, si soy bueno o un aprovechado
de circunstancias,que pensaba que estaban a mi favor, creo nos pasa todo el
tiempo, creemos que estamos haciendo lo correcto al conseguir un poco de lo que
tanto deseamos, pero nos olvidamos que existen terceros a los cuales les podríamos
hacer daño y terminar todo en una catástrofe sentimental.
No sé, pero ocurrió, soy el malo,
el que se ha aprovechado, el que ha hecho daño, el que acabó con todo y de paso
acabé con mis propios latidos. ¿Por qué? ¿Qué ganaba con cagar una vida? ¿Era necesario
que me felicitara? ¿En realidad soy tan asqueroso y aprovechado como dice? ¿Desde
cuándo tomo ventaja de las desgracias alejas? ¿Desde cuándo?
No se trata de ser bueno o malos,
se trata de ser persona. Tenemos diferentes características, pero nos une lo
humano, lo erróneo, lo no pensado, la tristeza, el coraje, la impotencia, la
culpa, si sobre todo la maldita culpa, la malparida y desgarradora culpa, ¡MALDITA
CULPA! Que acabas con la paz y la conciencia tranquila de quién no ha
hecho nada para cagar la vida de nadie.