Quizá te mereces a alguien que te trate como un
rey. Yo soy el rey y siempre serás solo un plebeyo; acéptalo o recházalo, pero
si no rechazas entonces a otras tierras debes viajar.
No entiendo en que te he fallado. Ilumíname, por
favor, dime hoy con tus palabras que tanto he ocasionado en ti, pero sabes qué,
no me digas nada, yo hablaré y te diré la verdad. Te diré que mis besos nunca
susurraron tu nombre. Te diré que mis manos al tocarte jamás contemplaron tu
relieve. Te diré que mis ojos no siguieron el sueño en el que me tenías al
cerrar los tuyos. Te diré que, aunque me entregaste tu cuerpo jamás tuve tu corazón
y para mi estuvo bien, en realidad solo quería tu cuerpo. No entiendo en que te
he fallado. ¿qué te prometí, que no haya cumplido? No te prometo amor; yo no
doy amor; yo doy dolor. Solo te di el momento tómalo o déjalo, pero no te lo
quedes porque eso no fue amor.
Quizá te mereces a alguien que te trate como un rey. Yo soy el rey y siempre serás solo un plebeyo; acéptalo o recházalo, pero si no rechazas entonces a otras tierras debes viajar.
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