16 de junio de 2019

En busca de Mamá

Eran los ojos perfectos para Mamá, existía un universo misterioso en medio del negro que rodeaba su alma, una que me hubiese gustado tener. No eran en realidad los ojos que Mamá merece, seguiré buscando. Su cuerpo desglosaba un sinfín de colores en mi paladar. Me hubiese gustado probar un poco de su néctar, sin dudar, y por dudar hoy no se lo puedo dar a Mamá. No era en realidad el cuerpo que le hubiese gustado a Mamá.

Resultado de imagen para de regreso a casa
Hace pocos días creí encontrar la sonrisa perfecta para Mamá, sinceramente el rostro de Mamá hubiese brillado ante el encanto de aquella sonrisa que me vuelve loco, bueno, que me hacía volver loco, por instantes, como lo que duro esa sonrisa en el brillo perdido e ilógico de mis cafés palpitando ansiedad, dulce y melancólica. Si tan solo pudiera mantener en mis manos todo aquello que creo recoger para ti.

Esta noche pensé en romper la maldición de los fragmentos, aquella maldición que ni sé si existe, de aquellos fragmentos que ni sé si se rompieron, romper… ¡no sé ni que mierda!  Lo único que tengo claro es que mi mente no lo está. Mamá, creo que nunca conocerás lo que quiero, ni en esta noche, ni en las venideras, por ahora solo observa mis ojos, mi cuerpo, mi sonrisa, a mí me bastan, espero Mamá que a ti también.

He buscado lo mejor para ti Mamá, pero debo centrarme en encontrar lo que realmente yo quiero, y eso mamá no llegará en una noche, encontrar lo que sería mi otra mitad llevará mucho tiempo. Recuerda que soy un chico especial.



Imagen.